El balance verde de Milei: ¿un año perdido para la sostenibilidad?
El balance verde de Milei muestra un año sin avances en sostenibilidad. Retrocesos en la Agenda 2030 y la transición energética, ¿qué rol jugará Argentina en la lucha climática?
El primer año de Javier Milei marcó un cambio de rumbo en las políticas ambientales de Argentina. Sin avances en la Agenda 2030 ni en compromisos internacionales como la COP29, el país enfrenta cuestionamientos sobre su rol en la lucha contra el cambio climático.
Resumen:
- Sin avances en la neutralidad de carbono ni en la protección de humedales.
- ¿Cómo impactaron las políticas de Milei en la sostenibilidad y los compromisos globales?
El abandono de la Agenda 2030
El rechazo de Javier Milei a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcó un quiebre con la dirección que Argentina había seguido en años anteriores. Desde la desarticulación de programas ambientales hasta la falta de nuevas metas climáticas, el gobierno optó por priorizar políticas extractivas y de corto plazo, dejando de lado compromisos internacionales fundamentales.
Argentina, que había asumido metas importantes bajo los lineamientos de la Agenda 2030, como la transición energética y la protección de ecosistemas críticos, no avanzó en estos objetivos durante el primer año de Milei. Esto no solo afectó su posición global, sino que también limitó el acceso a financiamiento internacional destinado a la sostenibilidad.
Más sobre la Agenda 2030 en la página oficial de la ONU: Objetivos de Desarrollo Sostenible.
COP29: una oportunidad perdida
En la última Conferencia de las Partes (COP29), celebrada en Emiratos Árabes, Argentina adoptó un rol pasivo, en contraste con cumbres anteriores como la COP16. Mientras otros países intensificaron sus compromisos climáticos, Argentina evitó asumir nuevas metas, generando dudas sobre su liderazgo ambiental.
Los principales puntos en los que Argentina quedó rezagada incluyen:
- Reducción de emisiones: Sin plan actualizado para avanzar hacia la neutralidad de carbono para 2050.
- Protección de biodiversidad: Ecosistemas críticos como los humedales siguen en deterioro sin una estrategia nacional.
- Financiamiento climático: Sin proyectos concretos para acceder a fondos internacionales.
Consulta las conclusiones de la COP29 en el sitio oficial de la UNFCCC: COP29.
Retrocesos clave: ejemplos concretos
El primer año de Javier Milei dejó retrocesos significativos en políticas ambientales que habían avanzado en gestiones anteriores:
- Ley de Humedales:
Sin avances legislativos, los incendios en el delta del Paraná continuaron durante 2024, afectando la biodiversidad y la calidad de vida de las comunidades locales. - Energías renovables:
La falta de incentivos para proyectos eólicos y solares redujo las inversiones en energías limpias, mientras que se priorizaron los combustibles fósiles en Vaca Muerta. - Gestión de residuos:
Programas como Destino Plástico Cero, que buscaban reducir el uso de plásticos, fueron desfinanciados, aumentando los residuos enviados a rellenos sanitarios.
Más sobre el impacto ambiental en nuestro artículo: El estado de las energías renovables en Argentina.
Argentina en la transición verde global
Mientras países de la región como Brasil y Chile intensificaron sus compromisos climáticos, Argentina retrocedió en áreas clave. Esto no solo debilita su posición internacional, sino que también reduce las oportunidades económicas asociadas a la transición verde, como la generación de empleos en energías renovables y el acceso a financiamiento climático.
El balance del primer año de Milei evidencia la desconexión entre las metas globales de sostenibilidad y las políticas nacionales.
Balance en cifras
- Neutralidad de carbono: Sin avances hacia la meta de 2050.
- Protección de humedales: Sin ley aprobada ni proyectos de restauración.
- Inversión en renovables: Reducción del 30% respecto a 2023.
El balance es un momento complejo, y verlo aún mas. Tal vez nos podemos quedar con la inversión en renovables como esperanza para el 2030.