Milei llega al G20: Tensiones y Desafíos en un escenario global dividido
El presidente argentino, Javier Milei, participa por primera vez en la cumbre del G20 en Brasil. Su postura contraria a la Agenda 2030 y su rechazo a acuerdos recientes generan incertidumbre en un foro marcado por divisiones geopolíticas, impuestos a millonarios, guerras y tensiones sobre la transición climática.
Ideas centrales:
- El impacto de Milei: Su rechazo a acuerdos multilaterales y la Agenda 2030 genera incertidumbre en el foro.
- Un G20 fracturado: La cumbre en Brasil enfrenta divisiones por las guerras, impuestos a los superricos y financiación climática.
El G20 en Brasil: un contexto de desafíos
Río de Janeiro se convierte en el epicentro de la diplomacia global este 20 y 21 de noviembre, con un evento que reúne a 55 delegaciones internacionales en el Museo de Arte Moderno. Sin embargo, las divisiones geopolíticas amenazan los esfuerzos del anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, para alcanzar una declaración conjunta. La guerra en Ucrania, la crisis en Gaza y las tensiones por un posible impuesto a los superricos encabezan las discusiones.
Los líderes del G20 llegan a Brasil con agendas cruzadas y en el marco de la victoria de Donald Trump. La búsqueda de consensos se tensa más con tensiones sobre la invasión rusa en Ucrania, la crisis en Oriente Medio y la falta de acuerdos básicos sobre el calentamiento global y el financiamiento.
La posición de Argentina bajo el liderazgo de Javier Milei podría complicar acuerdos clave, especialmente en temas climáticos y de desarrollo sostenible.
Mauricio Lyrio, jefe de la delegación brasileña, destacó que Brasil busca promover un mensaje de paz, aunque este enfoque no satisface a las potencias occidentales. La realidad es que los lazos de Brasil con Occidente están tensos por su cercanía a los BRICS, un bloque liderado por Rusia y China, que también suma tensión con Argentina.
Milei y su postura disruptiva
Mañana, 18 de noviembre el presidente Javier Milei, llega al G20 tras rechazar acuerdos en foros internacionales recientes, como la COP29 y la Cumbre Iberoamericana. Su posición contraria a la Agenda 2030 genera preocupación sobre el impacto en temas sensibles como la transición energética y la financiación climática.
Es necesario recordar la postura de Milei durante su campaña, como un crítico feroz de la intervención estatal y los acuerdos multilaterales. Ahora, en su primera cumbre internacional, sus decisiones podrían dificultar la búsqueda de consensos en un G20 ya marcado por tensiones.
Claves del encuentro
- Erradicar el hambre: Brasil impulsará la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, en un contexto donde 733 millones de personas enfrentan subalimentación crónica.
- Reforma institucional: Lula apuesta por modificar estructuras como el FMI y la ONU para una mayor representatividad global.
- Transición energética: Países emergentes exigen financiación justa para enfrentar el cambio climático, un tema central en las discusiones del martes.