Las diferencias sostenibles entre Kamala Harris y Donald Trump: Dos visiones, un futuro en juego
A medida que se acercan las elecciones presidenciales en EE.UU., Kamala Harris y Donald Trump representan dos caminos completamente opuestos en materia de Sostenibilidad y Energía. Con Estados Unidos como una de las mayores fuentes de emisiones globales, las decisiones de estos candidatos impactarán no solo a la nación, sino al planeta entero.
Ideas Resumen:
- Kamala Harris impulsa políticas climáticas basadas en la innovación y la reducción de emisiones, mientras que Donald Trump apuesta por los combustibles fósiles y el desmantelamiento de regulaciones ambientales.
- La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la expansión de los vehículos eléctricos son pilares de la agenda demócrata, mientras que Trump prioriza la producción de petróleo y la reducción de precios energéticos.
ENCUENTRE LAS DIFERENCIAS
1. Posicionamientos Públicos en Sostenibilidad
Kamala Harris, actual candidata demócrata y exvicepresidenta de Joe Biden, ha sido firme en describir el cambio climático como una “amenaza existencial”. Su historial como fiscal general de California incluye procesos judiciales contra grandes petroleras por violaciones ambientales. Aunque ha sido más discreta sobre el tema climático en su actual campaña, su postura contra el fracking y su papel en la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) refuerzan su compromiso con la sostenibilidad. “vivir libre de la contaminación que alimenta la crisis climática como una libertad fundamental”. decía la candidata hace poco tiempo.
“vivir libre de la contaminación que alimenta la crisis climática como una libertad fundamental”. decía la candidata hace poco tiempo.
Por otro lado, Donald Trump ha calificado las políticas climáticas como una “estafa” y se ha distanciado de cualquier regulación que busque mitigar el cambio climático. Durante su mandato, sacó a EE.UU. del Acuerdo de París y promovió la extracción de combustibles fósiles con su conocido lema “drill, baby, drill”.
“Perforamos, cariño, perforaremos,” ha sido una de las frases recurrentes de Trump, afirmando que esto ayudará a reducir los costos energéticos para los estadounidenses. Sin embargo, sus propuestas se han centrado en beneficios a corto plazo para la industria fósil, mientras minimiza la importancia del cambio climático.
2. Iniciativas para la Sustentabilidad
Kamala Harris ha jugado un papel clave en la aprobación del IRA, que tiene como objetivo reducir las emisiones internas de EE.UU. ofreciendo subsidios y créditos fiscales para energías limpias y vehículos eléctricos. “Esta ley es crucial para asegurar un futuro más limpio y sostenible para el país,” comentó Harris durante su participación en el Congreso, donde tuvo el voto decisivo para su aprobación.
En contraste, Trump y su equipo han criticado duramente el IRA, llamándolo “una nueva estafa verde”. Su plan, basado en el Proyecto 2025, apunta a desmantelar muchas de las regulaciones climáticas actuales si llega nuevamente al poder, priorizando la producción de petróleo y gas. Según JD Vance, compañero de fórmula de Trump, la revocación del IRA “salvará a la industria energética estadounidense”.
3. Visiones Energéticas: Fósiles vs. Limpias
El enfoque de Trump se basa en reducir los precios de la energía mediante la extracción masiva de gas y petróleo, que ha descrito como “limpio”. A su vez, ha prometido reducir las facturas de electricidad en un 50% en su primer año si es elegido nuevamente. Vance ha respaldado esta postura, criticando las políticas de Biden como “una guerra contra la energía tradicional”.
Por su parte, Kamala Harris ha abogado por una transición hacia vehículos eléctricos, apoyando regulaciones más estrictas de emisiones y fomentando la venta de automóviles eléctricos en EE.UU. Para 2032, se espera que más de la mitad de los autos vendidos en el país sean eléctricos, como parte de las metas de la IRA. Aunque no propone prohibir los automóviles de gasolina y diésel, esta regulación limita progresivamente las emisiones de los vehículos de carretera.
“Nuestra industria automotriz necesita una transformación hacia lo eléctrico para competir en el futuro,” comentó Harris durante su visita a Michigan, uno de los principales estados fabricantes de automóviles.
