La Crisis de la Pobreza en Argentina un impacto directo en la Mortalidad Infantil y la Expectativa de Vida
La pobreza y la indigencia aumentaron dramáticamente en el primer trimestre de 2024, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de los más vulnerables. La expectativa de vida en Argentina está tres puntos por debajo del promedio mundial. La Organización Mundial de la Salud destaca una brecha de 18,1 años entre los países más ricos y los más pobre.
La reciente escalada de la pobreza en Argentina ha encendido alarmas sobre sus efectos a largo plazo en la salud pública, especialmente en la mortalidad infantil y la expectativa de vida. Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la pobreza subió más de 10 puntos en los primeros tres meses de 2024, mientras que la indigencia creció un 8%. Esta situación, combinada con la falta de inversión en infraestructura y educación, podría tener consecuencias devastadoras.
Un Aumento Preocupante con Datos Alarmantes
En 2020, la indigencia afectaba al 10,5% de la población argentina y la pobreza al 42%. Estos números descendieron ligeramente en 2021, pero volvieron a subir en 2022, alcanzando una pobreza del 39,2% y una mortalidad infantil de 8,4 por cada 1000 nacidos vivos. La UCA informó que en el primer trimestre de 2024, la pobreza se disparó al 55,5% y la indigencia al 17,5%, marcando un deterioro significativo.
Desigualdades Regionales
Las disparidades entre las provincias también son marcadas. En Formosa, la indigencia alcanzó el 9% y la mortalidad infantil llegó a 15,1 por cada 1000 nacidos en 2022. En Chaco, estos números fueron del 10% y 10,9 por cada 1000, respectivamente. Estas cifras reflejan cómo la pobreza y la falta de recursos impactan más severamente en ciertas regiones.
La Esperanza de Vida en Declive
La expectativa de vida en Argentina está tres puntos por debajo del promedio mundial. La Organización Mundial de la Salud destaca una brecha de 18,1 años entre los países más ricos y los más pobres. La reducción del presupuesto en salud sexual y reproductiva en un 70% durante el primer cuatrimestre de 2024 y el despido de más de 600 personas del Plan Nacional de Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) agravan la situación, aumentando el riesgo de embarazos adolescentes y complicaciones relacionadas.
La pobreza y la indigencia no solo afectan la mortalidad infantil, sino que tienen un impacto profundo en la expectativa de vida. La falta de acceso a la alimentación y a la salud es crucial en este contexto. Es esencial que el gobierno y las políticas públicas se centren en revertir esta tendencia para evitar un deterioro aún mayor en las condiciones de vida de la población argentina.
Para más detalles, puedes consultar el Observatorio de la Deuda Social de la UCA.