En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la empresa Baufest detalla las soluciones tecnológicas e innovaciones que pueden ayudar a reducir la huella de carbono y facilitar una transición energética efectiva.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, desde el año 2000, los periodos de sequía han aumentado en número y duración en un 29%, lo que podría afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050. América Latina se perfila como una de las regiones más impactadas por el cambio climático, con olas de calor, disminución de la productividad agrícola, incendios forestales, deterioro de los arrecifes de coral y eventos extremos del nivel del mar.
En Argentina, los efectos del cambio climático ya son evidentes. Estudios del Banco Mundial y otros organismos indican que durante el último siglo, las temperaturas en el país han aumentado gradualmente hasta 1 °C, con mayores incrementos en la Patagonia.
Este 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente designado por la ONU, que se celebra anualmente y que en 2024 se enfoca en la restauración de tierras, la lucha contra la desertificación y el fortalecimiento de la resiliencia ante la sequía, es imperativo evaluar las soluciones tecnológicas que pueden ayudar a empresas y gobiernos a mitigar el impacto climático.
Soluciones digitales y sostenibilidad
Alejandra Sandoval, Sustainability Solutions Leader de Baufest, señala que actualmente existen diversas soluciones digitales que permiten medir, gestionar, identificar e implementar acciones que disminuyan la huella ambiental de las organizaciones y su cadena de valor. “Hoy en día, contamos con tecnologías e innovaciones que pueden generar un cambio significativo en el planeta. Por ejemplo, existen herramientas que optimizan el funcionamiento de instalaciones (oficinas, plantas productivas, comercios, etc.), logrando no solo disminuir la huella de carbono, la generación de residuos y el uso del agua, sino también un impacto económico significativo”, explica Sandoval.
Impacto de los centros de datos y arquitectura ARM
Además, Sandoval señala que, como sociedad tecnológica, generamos una huella de carbono significativa a través de los centros de datos, que consumen entre el 1% y el 3% de la energía mundial y generan el 0.5% de las emisiones de carbono, según la International Energy Agency (IEA). Esto representa una preocupación importante y es parte de los objetivos ambientales de muchas empresas.
“La arquitectura ARM (Advanced RISC Machines) puede ser una solución. Sus procesadores utilizan menos transistores debido a sus instrucciones reducidas, lo que los hace más pequeños y energéticamente eficientes. Migrar cargas de trabajo a esta arquitectura en la nube puede reducir el consumo energético entre un 25% y 75%, dependiendo del tipo de trabajo. Esto no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también disminuye los costos de infraestructura. En resumen, migrar a ARM beneficia tanto al medio ambiente como a la economía”, añade Sandoval.
Desafíos sectoriales y transición energética
Cada sector industrial enfrenta desafíos únicos. Sandoval menciona que las empresas de servicios públicos deben seguir invirtiendo para mejorar la visibilidad de sus activos, monitorear capacidades y mejorar la interacción con sensores y computadoras en la red energética. Esto requiere una mayor integración con el Internet de las Cosas (IoT) para mejorar su servicio.
“Sin estas tecnologías, no será posible lograr una verdadera transición. Según la Agencia Internacional de Energía, las utilities a nivel global ya están invirtiendo más del 50% de sus presupuestos en tecnologías e infraestructuras. Esto ha generado cambios significativos en el sector, donde antes la energía se producía lejos de las áreas de consumo y ahora los usuarios pueden generar su propia energía y utilizar movilidad eléctrica”, subraya Sandoval.
Innovaciones en el sector retail
“El sector retail también está adoptando innovadoras tecnologías para cumplir con sus compromisos ambientales, como la solución Microsoft Sustainability Manager, que proporciona información precisa sobre los impactos actuales. Esto es vital para tomar decisiones informadas y construir estrategias para reducir la huella climática, cumpliendo al mismo tiempo con las normativas ambientales vigentes”, apunta Sandoval.
La tecnología desempeña un papel crucial en la mitigación de los impactos climáticos dentro de las empresas, ofreciendo herramientas y soluciones innovadoras para una gestión más eficiente y sostenible de los recursos. Estas tecnologías permiten identificar áreas de mejora, implementar medidas correctivas y establecer objetivos de sostenibilidad, contribuyendo a la reducción de la huella ambiental y al cumplimiento de normativas cada vez más estrictas.
“Las empresas deben cumplir con su responsabilidad ambiental y mejorar su competitividad y reputación en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad. Al integrar la tecnología en sus estrategias de sostenibilidad, las organizaciones pueden liderar la lucha contra el cambio climático, creando un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en su operación y rentabilidad”, concluye Sandoval.