Argentina en el camino hacia la igualdad de género
El último informe del Foro Económico Mundial pone luz sobre la situación de la brecha de género en Argentina y el mundo. A pesar de los avances, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la paridad completa. Descubre los desafíos y oportunidades que enfrenta Argentina en su búsqueda por la igualdad de género.
Brecha de género en Argentina: ¿Qué dice el último informe del Foro Económico Mundial
Argentina se destaca por ser el país latinoamericano mejor posicionado en el ranking, superando a países como Uruguay (puesto 35), Chile (puesto 38) y Brasil (puesto 92). Además, se encuentra entre los 20 países que han cerrado más del 80% de su brecha de género en educación y salud
ARGENTINA EN EL RANKING, se ubica en el puesto 30 de los 146 países evaluados por el Índice Global de la Brecha de Género 2023, con una puntuación de 0,76. Esto significa que el país ha cerrado el 76% de su brecha de género, lo que representa un avance respecto al año anterior, cuando se ubicó en el puesto 34 con una puntuación de 0,75. Sin embargo, aún queda un 24% de brecha por cerrar para alcanzar la paridad completa.
Participación económica y oportunidad
La dimensión donde Argentina tiene mayor margen de mejora es la participación económica y oportunidad, donde ocupa el puesto 66 con una puntuación de 0,64. Esto implica que las mujeres están en una desventaja del 36% respecto a los hombres en la economía. Esta brecha se debe principalmente a la baja participación laboral femenina (54% frente al 76% masculino), la escasa representación de las mujeres en cargos directivos (33% frente al 67% masculino) y la desigualdad salarial por trabajo similar (60% frente al 100% masculino).
Para reducir esta brecha, es necesario implementar políticas públicas y privadas que promuevan la inclusión económica de las mujeres, tales como incentivos fiscales, subsidios al cuidado infantil, licencias parentales compartidas, capacitación profesional, mentoría y redes de apoyo.
Educación
La dimensión donde Argentina tiene mejor desempeño es la educación, donde ocupa el puesto 17 con una puntuación de 0,99. Esto significa que el país ha cerrado casi completamente su brecha de género en este ámbito, logrando la paridad en el acceso a la educación primaria, secundaria y terciaria. Además, las mujeres superan a los hombres en el nivel de alfabetización (99% frente al 98%) y en la proporción de graduados universitarios (60% frente al 40%).
Para consolidar este logro, es importante garantizar la calidad y pertinencia de la educación, así como fomentar la diversificación de las carreras elegidas por las mujeres, especialmente en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), donde hay una menor presencia femenina.
Salud y supervivencia
La dimensión donde Argentina tiene un desempeño similar al promedio global es la salud y supervivencia, donde ocupa el puesto 63 con una puntuación de 0,97. Esto indica que el país ha cerrado el 97% de su brecha de género en este aspecto, alcanzando la paridad en la esperanza de vida al nacer (77 años para ambos sexos) y en la proporción entre sexos al nacer (1,05 niños por cada niña).
Para mejorar esta situación, es necesario fortalecer el sistema de salud pública y privada, asegurando el acceso universal y equitativo a los servicios de salud sexual y reproductiva, prevención y tratamiento de enfermedades crónicas y no transmisibles, atención psicológica y mental, y protección contra la violencia de género.
Empoderamiento político
La dimensión donde Argentina ha mostrado mayor progreso en el último año es el empoderamiento político, donde ocupa el puesto 12 con una puntuación de 0,44. Esto refleja que el país ha cerrado el 44% de su brecha de género en este ámbito, aumentando la participación y representación de las mujeres en los espacios de poder y decisión. Un hito importante fue la elección de la primera vicepresidenta mujer de la historia del país, Cristina Fernández de Kirchner, en 2022.
Para continuar avanzando en este sentido, es fundamental promover la paridad de género en todos los niveles de gobierno, legislativo, judicial y ejecutivo, así como en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones sociales y medios de comunicación. Asimismo, es clave impulsar el liderazgo y la participación ciudadana de las mujeres, especialmente de las más jóvenes y diversas.