El retorno de Trump y la Agenda Global, “Nuestro gobierno se debe solo al pueblo estadounidense, no a una burocracia global que quiere dictarnos cómo vivir”
Tras su reelección, Donald Trump vuelve a la Casa Blanca con una agenda nacionalista que plantea interrogantes sobre el rol de Estados Unidos en el compromiso global con la sostenibilidad y los derechos humanos. El informe El legado de Trump en un mundo en crisis ( 2019) explora cómo sus políticas afectaron directamente a América Latina y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Resumen:
1️⃣ Nacionalismo y restricción en derechos humanos: La administración Trump ha promovido una visión de derechos humanos que prioriza la soberanía y la libertad religiosa, limitando compromisos globales en áreas de igualdad y justicia social.
2️⃣ América Latina en tensión ambiental: La falta de compromiso de EE.UU. con la sostenibilidad y su énfasis en políticas económicas internas debilitan los esfuerzos globales y la cooperación con América Latina para enfrentar la crisis climática.
El regreso de una agenda nacionalista en derechos humanos y sostenibilidad
Durante su primer mandato, Trump promovió un enfoque en derechos humanos basado en la Comisión de Derechos Inalienables, la cual defendía valores como la libertad religiosa y la propiedad privada sobre otros derechos colectivos. En sus propias palabras, “nuestro gobierno se debe solo al pueblo estadounidense, no a una burocracia global que quiere dictarnos cómo vivir”, dejando en claro su postura de rechazo a las intervenciones de organismos internacionales en políticas internas.
La reelección de Donald Trump como presidente de EE.UU. en 2024 ha generado profundas dudas sobre el futuro de los compromisos internacionales en sostenibilidad y derechos humanos. Su administración anterior (2017-2021) dejó claros indicios de una política exterior orientada a la “libertad” nacional, donde las prioridades de EE.UU. se centraban en el interés nacional, en lugar de en la cooperación internacional.
Unilateralismo y proteccionismo: consecuencias en la acción climática
La postura de Trump en temas ambientales se evidenció con la retirada de EE.UU. del Acuerdo de París en 2017, bajo el argumento de que este compromiso era “injusto para los trabajadores y contribuyentes estadounidenses”. Este enfoque proteccionista minimizó las regulaciones ambientales en EE.UU. y debilitó los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático. En este nuevo mandato, se prevé que Trump mantenga esta línea, lo que podría reducir la cooperación global en sostenibilidad y debilitar el apoyo a países en desarrollo para enfrentar los efectos del cambio climático.
Leandro Morgenfeld, especialista en política exterior y co-coordinador del informe, sostiene que “el regreso de Trump complica la cooperación en sostenibilidad, dejando a América Latina con menos apoyo en la lucha contra la crisis climática”. Este enfoque aislacionista de EE.UU. es particularmente relevante en una región que depende de la cooperación internacional para enfrentar desafíos en sostenibilidad y conservación de biodiversidad.
Derechos humanos y el impacto de una “libertad” nacionalista
El concepto de derechos humanos bajo la administración Trump fue redefinido por la Comisión de Derechos Inalienables, la cual limitó ciertos derechos de carácter universal. En sus discursos, Trump enfatizó la libertad religiosa y la propiedad privada como principios inalienables, excluyendo temas como los derechos reproductivos y la no discriminación. Este enfoque se tradujo en políticas como la suspensión de servicios de salud reproductiva y de apoyo a comunidades vulnerables, justificadas como una defensa de los valores tradicionales estadounidenses.
En América Latina, esta postura generó tensiones en áreas de cooperación en derechos humanos y justicia social, dificultando la colaboración en temas de equidad y protección de derechos colectivos. Mariana Aparicio Ramírez, co-coordinadora del informe, subraya que “el enfoque de Trump en el beneficio a corto plazo podría intensificar la crisis social y ecológica en la región”, afectando a poblaciones que dependen de los acuerdos de derechos humanos para proteger sus intereses y su bienestar.
América Latina: una región en tensión por las políticas restrictivas de Trump
Para América Latina, la reelección de Trump plantea riesgos no solo en sostenibilidad, sino también en temas de migración y relaciones comerciales. Sus políticas de “tolerancia cero” en la frontera con México y la imposición de aranceles a productos de la región reflejan una visión de control que, en este segundo mandato, podría continuar limitando los beneficios de la cooperación internacional. Con EE.UU. centrado en sus intereses nacionales, los países latinoamericanos se ven en la necesidad de buscar alternativas para mitigar los efectos de la falta de colaboración en áreas como la justicia ambiental y la protección de derechos humanos.
Sostenibilidad global en crisis: el retroceso en los ODS 14 y 15
La Agenda 2030, que incluye los ODS 14 y 15 enfocados en la vida submarina y la conservación de los ecosistemas terrestres, se enfrenta a un gran reto bajo la administración Trump. Su enfoque en la explotación de recursos naturales y el crecimiento económico sobre la sostenibilidad amenaza directamente los objetivos de conservación que la comunidad internacional busca alcanzar. La posibilidad de que EE.UU. limite su participación en compromisos climáticos y de biodiversidad plantea un escenario incierto para América Latina, que depende de la financiación y cooperación de países desarrollados para proteger sus ecosistemas.
El informe destaca cómo el regreso de Trump afecta no solo a EE.UU., sino a toda una red de países y comunidades que buscan una política ambiental justa y equitativa. Sin la cooperación de EE.UU., muchos de los avances logrados en la conservación global y en justicia social enfrentan nuevos obstáculos, generando una crisis que requiere un enfoque renovado y resiliente en la comunidad internacional.
Conclusión: Un futuro incierto para la cooperación global
Con Trump de vuelta en la Casa Blanca, el rol de EE.UU. en la sostenibilidad y los derechos humanos en América Latina sigue siendo una incógnita, pero con proyecciones de menor colaboración y mayor aislamiento. La obra El legado de Trump en un mundo en crisis invita a reflexionar sobre las implicancias de una política nacionalista que impacta directamente en los esfuerzos globales por la justicia ambiental y los derechos humanos. Frente a esta situación, América Latina deberá fortalecer sus alianzas regionales y su compromiso con la Agenda 2030 para afrontar los desafíos de una cooperación limitada y las crecientes necesidades de protección de sus ecosistemas y comunidades vulnerables.