Informe Banco Mundial advierte: la pobreza no se podrá erradicar en un siglo debido a la guerra, la pandemia y el cambio climático
Un nuevo informe del Banco Mundial advierte que eliminar la pobreza extrema tomará al menos 30 años más de lo previsto, y en casi la mitad del mundo, erradicarla podría llevar más de un siglo. Hoy, el 44% de la población mundial subsiste con menos de USD 6,85 diarios, una cifra que no ha mejorado desde 1990. Además, el informe señala que el 20% de la población mundial vive en economías con una elevada desigualdad, donde las oportunidades de crecimiento inclusivo son prácticamente inexistentes. A este ritmo, más de 700 millones de personas seguirán viviendo con menos de USD 2,15 al día en 2030.
Resumen
- Las crisis superpuestas —pandemia, deuda, conflictos y cambio climático— frenan el crecimiento económico inclusivo y sostenible.
- Casi el 44% de la población mundial subsiste con menos de USD 6,85 diarios, sin avances significativos desde 1990.
El largo camino hacia la erradicación de la pobreza
A pesar de las promesas y planes populistas que circulan en la agenda política global, la realidad económica sigue imponiendo sus propias reglas. Según el último informe del Banco Mundial, “Poverty, Prosperity, and Planet Report” (La pobreza, la prosperidad y el planeta), el objetivo de erradicar la pobreza extrema, definido como vivir con menos de USD 2,15 por día, podría no alcanzarse antes de 2030. De hecho, casi 700 millones de personas viven hoy bajo ese umbral, y las proyecciones sugieren que para ese año el 7,3% de la población mundial aún estará en esa situación.
Axel van Trotsenburg, director gerente del Banco Mundial, es claro: “El mundo está experimentando un retroceso en la lucha contra la pobreza, y las crisis interconectadas exigen un modelo nuevo de desarrollo”. Estos desafíos incluyen la pandemia de COVID-19, la deuda mundial, los conflictos, y el cambio climático, elementos que ralentizan el crecimiento inclusivo y sostenible.
Las cifras no mienten
El informe destaca que la pobreza extrema, concentrada principalmente en África subsahariana, afecta al 8,5% de la población mundial. Y el panorama no es mucho mejor en los países de ingresos medios, donde el 44% de la población vive con menos de USD 6,85 al día, una cifra que apenas ha cambiado en las últimas tres décadas. Los avances son escasos debido al crecimiento demográfico que contrarresta las mejoras.
Indermit Gill, economista en jefe del Banco Mundial, destaca las políticas que pueden generar impacto: “Las inversiones sostenidas en educación y salud traen mayores beneficios a largo plazo que los programas sociales financiados por impuestos”. Sin embargo, la realidad es que, sin un enfoque más estratégico, los países en vías de desarrollo seguirán enfrentando grandes obstáculos para cerrar las brechas de prosperidad.
Más allá de las promesas
El informe advierte que casi el 20% de la población mundial vive en economías con una elevada desigualdad de ingresos, donde la falta de movilidad socioeconómica obstaculiza el crecimiento inclusivo. Además, cerca de una de cada cinco personas sufrirá una conmoción climática grave en algún momento de su vida, siendo los países más vulnerables los más afectados.
La clave, según el informe, es adoptar un enfoque personalizado: los países de ingresos bajos deben priorizar la creación de empleo y mejorar la infraestructura, mientras que las economías de ingresos altos deben enfocarse en reducir sus emisiones de carbono sin afectar a las poblaciones más vulnerables. Solo así se podrá mitigar el impacto del cambio climático sin frenar los avances en la lucha contra la pobreza.