Creció la Brecha social en Argentina: El 20% de la población más rica concentra el 50% del total de los ingreso, según UCA

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) revela un panorama preocupante para la Argentina urbana. Entre el segundo trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, la población experimentó una caída del 12% en el ingreso per cápita promedio, mientras que los sectores más pobres sufrieron la peor parte del impacto. El informe muestra cómo el país se enfrenta a una creciente desigualdad económica, con los ingresos más altos concentrando casi la mitad de los recursos.
- La caída del ingreso real fue más severa para el 20% de la población con menores ingresos, que ahora se enfrenta a una situación de mayor pobreza y vulnerabilidad económica.
- El 20% de la población más rica concentra casi el 50% del total de los ingresos, ampliando la brecha entre los sectores más altos y más bajos de la sociedad
Un panorama de empobrecimiento generalizado
El informe “Cambios en el bienestar y la distribución del ingreso. Argentina urbana (EPH-INDEC): 2° T 2023 – 1° T 2024 – 2° T 2024” del ODSA-UCA, presenta un análisis exhaustivo sobre el deterioro del bienestar económico en Argentina. Según los datos publicados por el INDEC, entre el segundo trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, el ingreso per cápita promedio de la población pasó de $330.658 a $289.562, lo que significa una disminución del 12% en términos reales【50†source Informe UCA 】.
Este retroceso fue impulsado principalmente por la incapacidad de los ingresos para compensar la acelerada inflación, lo que afecta directamente la capacidad de consumo de los hogares. El informe evidencia que la pérdida de poder adquisitivo ha sido generalizada en todos los quintiles (grupos que dividen la población en cinco partes iguales, cada uno representando el 20% de la población), pero con variaciones significativas entre los diferentes estratos económicos.
La creciente desigualdad en la distribución del ingreso
Uno de los aspectos más alarmantes del estudio es el aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso. El análisis revela que, aunque todos los sectores experimentaron una pérdida de ingresos reales, el impacto fue mucho más leve para los estratos más altos. Mientras que el quintil más bajo (el 20% de la población con menores ingresos) sufrió la mayor reducción de poder adquisitivo, el quintil más alto (el 20% más rico) logró amortiguar mejor el impacto de la crisis.
En concreto, el 20% de la población con mayores ingresos concentró el 49,3% del total de los recursos monetarios del país durante el segundo trimestre de 2024, mientras que el 20% más pobre apenas se apropió del 5%【50†sourceInforme UCA 】. Este desbalance profundiza las brechas sociales y económicas, empujando a los sectores más vulnerables a una situación aún más crítica.
Ingresos laborales y no laborales: ¿De qué viven los argentinos?
El informe del ODSA-UCA también analiza la composición de los ingresos de los hogares argentinos, destacando la creciente dependencia de los sectores más pobres en ingresos no laborales, como ayudas sociales o subsidios. Para el 1° quintil (el 20% más pobre), el 34,6% de sus ingresos provino de fuentes no laborales, mientras que en los hogares del 5° quintil (el 20% más rico), solo el 15% de sus ingresos fue de este tipo【Informe UCA】.
Esta diferencia estructural entre los quintiles es clave para entender las dificultades que enfrentan los sectores más vulnerables. Mientras los hogares más acomodados dependen mayoritariamente de ingresos laborales, los sectores más bajos se ven forzados a subsistir con ingresos no laborales, lo que los deja en una situación de mayor precariedad económica.
La caída del poder adquisitivo en los sectores más vulnerables
El informe también destaca que la capacidad de compra de los sectores más bajos se ha deteriorado de manera considerable. Entre el segundo trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, el poder adquisitivo de los hogares del 1° quintil cayó un 16,1%, alejándose aún más de los requerimientos básicos alimentarios y no alimentarios necesarios para la subsistencia Informe UCA .
Este deterioro es más evidente cuando se observa el índice de Gini, una medida de la desigualdad en la distribución del ingreso. Entre el segundo trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, el índice de Gini pasó de 0,417 a 0,436, lo que refleja un aumento en la desigualdad de ingresosInforme UCA. Este incremento en la concentración de ingresos en los sectores más altos ha dejado a los hogares más pobres en una situación de mayor vulnerabilidad.
Impacto en los trabajadores y el mercado laboral
El informe también pone de relieve el impacto negativo en los ingresos laborales. Durante el último año, los trabajadores de menores ingresos fueron los que más sufrieron. La capacidad de compra del ingreso medio real de la ocupación principal cayó un 11,6% a nivel general, pero este retroceso fue más pronunciado en los sectores de menores ingresos Informe UCA .
Entre los ocupados del 1° quintil, la capacidad de apropiación de ingresos se redujo de 4,3% a 3,5% del total del volumen de ingresos del país. En contraste, los trabajadores del 5° quintil aumentaron su participación en el total de ingresos del 44,9% al 48,3%, lo que refleja un aumento en las brechas salariales y la concentración del ingreso Informe UCA.