Caminatas espaciales para millonarios: ¿El próximo paso en la movilidad sustentable?
SpaceX lanza caminatas espaciales para millonarios, abriendo un debate sobre la responsabilidad detrás de estas aventuras. ¿Es este el futuro de la movilidad “verde”?
Ideas resumen:
- SpaceX inicia caminatas espaciales privadas, cuestionadas por su seguridad y responsabilidad.
- La tendencia abre una discusión sobre el verdadero impacto ambiental y social de estos viajes.
La movilidad sustentable… ¿hasta la luna?
En plena Semana de la Movilidad Sustentable, donde los medios de transporte eficientes y ecológicos toman protagonismo, SpaceX sorprende con su propia versión de “movilidad” al lanzar la misión Polaris Dawn: un viaje espacial con caminatas para millonarios. ¿Es este un nuevo paso hacia la sostenibilidad, o una contradicción irónica en tiempos donde el planeta clama por acciones responsables?
El lanzamiento, que tuvo lugar el 10 de septiembre, llevó a bordo a cuatro “astronautas” civiles, encabezados por Jared Isaacman, empresario y amigo de Elon Musk. La tripulación, que alcanzó una altitud récord de 1.400 kilómetros, incluyó exmilitares y especialistas, pero también plantea una duda: ¿es ético hacer del espacio un destino turístico?
De izqda. a dcha.: el empresario tecnológico Jared Isaacman, los empresarios tecnológicos Anna Menon y Sarah Gillis, empleados de SpaceX, y Scott Poteet, teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea.
¿Responsabilidad o marketing?
SpaceX ha defendido la seguridad de su tripulación, asegurando que los participantes han pasado por procesos de descompresión y preparación física exhaustivos, aunque críticos señalan que estas medidas pueden no ser suficientes. Además, los escándalos pasados de la empresa, como las denuncias por accidentes laborales no reportados, ponen en duda su compromiso con la seguridad.
Al final, la pregunta clave sigue en pie: ¿deberíamos aplaudir este avance tecnológico o preocuparnos por sus implicaciones éticas y ambientales? En un mundo que lucha por una movilidad más verde, las caminatas espaciales para millonarios parecen, cuanto menos, desconectadas de la realidad.