La participación femenina en los directorios argentinos crece un 19%, pero aún no llega a la presidencia. Un informe de Korn Ferry revela una renovación en los directorios, con un promedio de edad más bajo y una tendencia hacia la profesionalización de los comités.
Resumen:
- La participación de mujeres en directorios en Argentina alcanza el 19%, pero sin presencia en presidencias.
- La edad promedio de los miembros de los directorios se reduce a 56 años, reflejando una renovación en el liderazgo.
Participación femenina: Un avance lento pero constante
El reciente estudio de Korn Ferry destaca un incremento en la presencia de mujeres en los directorios de empresas argentinas, alcanzando un 19%. Aunque este crecimiento es notable, aún queda un largo camino por recorrer, especialmente en comparación con países como Colombia (31%) y Ecuador (30%). “La diversidad de género en los altos mandos es esencial para enriquecer las decisiones estratégicas, pero es preocupante que aún no tengamos mujeres en las presidencias de los directorios,” comenta Fabiana Gadow, CEO de Korn Ferry para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Renovación generacional: El liderazgo se rejuvenece
El informe también revela una disminución en la edad promedio de los miembros de los directorios, que ahora se sitúa en 56 años. Este cambio refleja una tendencia hacia la renovación del liderazgo organizacional, con un enfoque en incorporar perspectivas más jóvenes y dinámicas. Las mujeres, en particular, tienen una edad promedio menor que la de los hombres, lo que podría indicar un cambio generacional en la representación femenina en estos espacios.
Estructura de comités: Hacia una mayor profesionalización
La profesionalización de los comités en los directorios es otra tendencia destacada en el informe. En Argentina, los comités de Auditoría, Recursos Humanos/Compensación y Finanzas son los más comunes, siguiendo una tendencia global que prioriza el gobierno corporativo. “La incorporación de comités especializados como los de ESG y Tecnología se alinea con las nuevas prioridades estratégicas de las empresas, fortaleciendo su capacidad de respuesta ante desafíos emergentes,” agrega Gadow.