El legado de Silvina Luna: Un viaje hacia la aceptación y el amor propio
Silvina Luna, murió a los 43 años luego de padecer años las consecuencias de una mala praxis. Dejó un legado, su libro “Simple y Consciente”, en donde narra su calvario y cómo transitó sus últimos años tras las complicaciones suscitadas a raíz de los tratamientos estéticos con Aníbal Lotockí. En el libro, Luna habla de su muerte y también que significa aceptarse y el combo de la presión social y la baja autoestima construida en su infancia, falta de amor y padres inmaduros.
Un camino difícil
No fue fácil para Luna animarse a abrir su corazón y mostrarse en “Simple y Consciente”. Siempre tuvo problemas con la autoestima y tomó una mala decisión cuando se sometió a una cirugía que no necesitaba. Esta elección arruinó su salud y cambió su aspecto. Pero gracias a un trabajo interno y a una búsqueda espiritual muy intensa, aprendió a gustarse de nuevo y a celebrar su belleza.
Aceptar todas las facetas
Cuando le llegó la propuesta de subir contenido erótico a un sitio para adultos, Luna aceptó. Lo hizo en parte por diversión, pero también como un paso más en este proceso de autoconocerse y liberar todas sus facetas. Hoy se encuentra fuerte, segura y más guerrera que nunca. Se mira al espejo y se acepta, le gusta lo que ve.
Compartir aprendizajes
El propósito de “Simple y Consciente” no es hablar sobre Luna, sino compartir y acercar aprendizajes. Luna quiere contagiar alegría y deseos de transformación. El libro nace a la orilla de muchas cosas: de una pandemia, de un proceso de cambio, de una nueva forma de pensarse. Y a la orilla del mar, que tanto tiene que ver con ella.
Luna camina, respira y piensa en su pasado. Se reconcilia con cada situación que vivió, incluso las más dolorosas. Le da las gracias a su pasado porque le trajo hasta aquí. Y disfruta este presente donde encuentra plenitud, paz y felicidad.
Su deseo es que “Simple y Consciente” ayude a mucha gente a iniciar un proceso de cambio positivo. Quiere contribuir, colaborar, dejar su aporte e inspirar. Por eso comparte sus experiencias, las más oscuras y las más luminosas, y al fin poder integrarlas. También los aprendizajes que hoy le permiten vivir de una manera más simple y conectada.