La precariedad laboral en Argentina: un problema en aumento, y más en jóvenes
Según datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la UCA, en 2022 sólo el 40,3% de la población económicamente activa de 18 años y más logró acceder a un empleo pleno de derechos. Mientras tanto, el 8,7% se encontraba abiertamente desempleado y el 23% sometido a un subempleo inestable. Al mismo tiempo, el 28% contaba con un empleo regular pero precario.
En el último año aumentó la proporción de ocupados en el sector microinformal de la estructura productiva. En 2022, este sector reunía al 50,1% de los ocupados. Los ocupados en el sector público representaban el 16%, y solamente el 33,9% de los ocupados realizaban actividades en el sector privado formal.
Además, cabe destacar una serie de indicadores que expresan el estado de vulnerabilidad global de los trabajadores en Argentina. En 2022, el 22,8% de los activos mayores de 18 años se encontraba en riesgo de desempleo por haber estado desocupado por lo menos una vez en el último año y el 49,8% del total de los ocupados carecía de aportes al Sistema de Seguridad Social.
La incidencia del trabajo doméstico intensivo no remunerado se incrementó entre 2010 y 2022 del 56,5% al 64,6% de la población de 18 años y más. La distribución de estas tareas es marcadamente desigual con respecto al sexo. En 2022, el trabajo doméstico intensivo no remunerado fue realizado por el 85,4% de las mujeres mayores de 18 años y solamente por el 41,3% de los varones.
El ingreso medio mensual de los trabajadores del sector micro-informal fue un 28,9% menor que el ingreso del total de ocupados. En 2022, el ingreso medio mensual del total de los ocupados fue de $79.616.- mientras que el ingreso medio mensual del sector micro-informal fue de $56.577.-.
Si bien la evolución del ingreso medio mensual según el sector es relativamente similar entre ellos, entre 2010 y 2022 fue aún más negativo para los ocupados en el sector público (-36%) y en el sector micro-informal (-30,3%) que para los del sector privado formal (-26,2%). A nivel general, el poder adquisitivo del ingreso horario del total de ocupados disminuyó entre 2010 y 2022 un 39,4%.
La precariedad laboral y la escasa generación de puestos de trabajo llevaron a que una parte importante (24%) de los trabajadores desarrolle actividades en la denominada economía social. Estos trabajadores presentan un perfil diferente al del resto: mayor nivel de asociatividad y menor nivel retributivo. Además sus hogares sufren un mayor grado de pobreza e indigencia.
Estos datos muestran una realidad preocupante sobre la situación laboral en Argentina y la necesidad urgente de abordar este problema para mejorar las condiciones laborales y reducir la precariedad. Empezo la movida electoral es hora de compartir un plan de acción para la promoción del empleo genuino.