Aumentaron 15% las denuncias por abuso sexual infantil.
Soy inocente”, gritó Marcelo Adolfo Corazza (50), ex Gran Hermano al entrar a Tribunales acusado de pertenecer a una Red de Pedofilia con denuncias de 11 víctimas. A pesar de no declarar, el juez Javier Sánchez Sarmiento y el fiscal Patricio Lugones le dieron a conocer la imputación en su contra. Las denuncias por Abuso Sexual aumentaron un 15%, durante el 2020/ 2021, respecto al mismo período del año anterior. El 74,2% de las víctimas fueron violentadas por una persona del entorno. Las niñas cuadruplican el porcentaje más que el masculino. El 44% de las violencias en entornos digitales fueron por el delito de Grooming. Programa de Las víctimas contra las Violencias – Tel. 0800-222-1717 / 137 o WhatsApp 11 3133 1000
En Argentina, según datos obtenidos del Programa Nacional Las víctimas contra las Violencias, durante el período 2020-2021, del total de víctimas registradas por violencia sexual (5.566), un 58% fueron niños, niñas y adolescentes (3.219). Se advirtió asimismo una concentración de las consultas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires del 63%.
A partir de la modificación del artículo 72 del Código Penal, el abuso constituye un delito de acción pública, lo que permite que sean cada vez más los casos que llegan a la Justicia, considerando que el 75% de los abusadores suele ser un familiar directo o una persona de confianza del círculo familiar.
En el año 2000, la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer (WWSF, por sus siglas en inglés), con estatus consultivo de las Naciones Unidas, estableció el 19 de noviembre el Día Internacional para concientizar sobre el abuso sexual infantil para concientizar sobre la pedofilia.
En todos los grupos etarios, el mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual pertenece al género femenino, representando casi 4 veces más que el masculino. En el caso del género masculino, el mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes, se concentra en el rango etario de 12 a 17 años.
Para prevenir es necesario concientizar acerca de una forma de violencia que debe ser difundida y abordada en sintonía con la Convención de los Derechos del Niño (1989):
Derecho a ser oído (art. 12)
- Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.
- Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional.
El abuso provoca daños severos y traumáticos en la integridad física y emocional de quienes lo sufren e impacta en el desarrollo, generando dificultades cognitivas, sociales y emocionales que llegan incluso a atentar contra su propia vida.
¿Es posible hacer algo ante el abuso? La respuesta es sí. Es mandatorio trabajar desde la concientización, pero para lograrlo es necesario fortalecer los vínculos familiares y comunitarios; generar espacios y momentos de conversación; conversar sobre la sexualidad desde el disfrute y la afectividad de acuerdo a las creencias de cada familia; y finalmente estar siempre atentos a los cambios de comportamiento de niños y niñas.
¿Qué ocurre cuando ya sucedió un abuso sexual contra una niña/o? ¿Qué podemos hacer como adultos? Tanto la teoría como nuestra experiencia en atención directa a niños, niñas, adolescentes y familias, nos permite afirmar que las huellas del maltrato son reversibles si se interviene en el momento adecuado, lo primero es lograr una escucha atenta y afectiva en donde la niña/o sienta que alguien le cree, escucha y contiene reafirmando su sentido de justicia y confianza en otros, para luego poder denunciar el hecho ante la Autoridad de Aplicación, donde recibirá atención especializada y los orientarán en los pasos a seguir y la contención necesaria a cada niña/o y su familia: