En Argentina, solo el 30% de quienes trabajan en tecnología son mujeres.
En Argentina, solo el 30% de quienes trabajan en tecnología son mujeres. De cada 100 mujeres que se inscriben en
programación, se gradúan 19. Y de cada 100 hombres, son 16 quienes llegan a destino. En los años 70 cerca del 75% del alumnado de la carrera “Ciencias de la Computación” eran mujeres y hoy apenas el 14%. ¿Qué sucedió en estos años?
La investigación, “Una carrera desigual: la brecha de género en el sistema universitario de Argentina”, elaborada por la Ong, Chicas en Tecnología marca el decrecimiento de la últimas décadas de la mujer en la Tecnología. La carrera Ciencias de la Computación fue inaugurada en los años 60 y por aquellos años tenía una participación femenina del 67% entre los estudiantes. En los años 70 crecíó hasta llegar al 75%. Sin embargo hoy apenas ocupan el 17% de estas áreas.
Entendiendo la importancia de esta problemática, y en el marco del estreno de PANTERA NEGRA: WAKANDA POR SIEMPRE, Chicas En Tecnología lanzó Potencia tu Futuro con el apoyo de Disney, un programa de becas en programación Full-Stack. Podrán postularse jóvenes que se identifiquen con el género femenino de 16 a 21 años y que vivan en países hispanohablantes de América Latina. El programa busca reducir la brecha de género en tecnología en la región y ampliar las oportunidades de 70 adolescentes para que puedan formar parte del ámbito laboral tecnológico. Las interesadas pueden inscribirse en este link. (https://chicasentecnologia.org/) Aquellas que
resulten seleccionadas realizarán una certificación online de 11 meses para formarse en habilidades
digitales que les permitirán realizar el desarrollo integral de páginas web. Las capacitaciones incluyen módulos de frontend y backend, y de herramientas y lenguajes como HTML, CSS, Boostrap, Javascript, React.js, JPA y Thymeleaf, entre otros.
CÓMO INVOLUCRAMOS A LAS MUJERES
En el país, según el Ministerio de Producción y Trabajo (2020), tanto el software como los servicios del conocimiento están creciendo un 30% más que el resto de las áreas. Y así lo confirma Carla Arias, Líder de Formación y Desarrollo de Chicas en Tecnología, “Que las mujeres no participen, directamente las excluye del futuro del trabajo. “Sumarlas ayudaría también a cubrir puestos aportando todo lo que la diversidad suma: trabajar mejor, generar
soluciones más ajustadas a las necesidades y generar innovación. Generar diversidad genera
innovación”, reafirmó
Para Paula Coto, lider de la Ong, plantea que hay tres caminos a seguir: capacitar a las/os educadores, actualizar las currículas y crear puentes. “Es muy importante trabajar con los/as docentes para erradicar los estereotipos que
existen: que las mujeres no son buenas en matemáticas, que sus áreas de preferencia son las humanísticas y demás. Y también mostrar referentes que puedan inspirar en esos recorridos, para que las jóvenes vean que hubo otras y que habrá nuevas”, explicó la profesional.
Además, aclaró que la escuela tiene un lugar clave para que la participación femenina en estas áreas sea bien recibida. “Una investigación de UNESCO muestra que el 89% de las niñas de 10 años reconoce no ser buena en matemática. Las expectativas docentes sobre el desempeño en estas áreas para niños y niñas en muchos casos refuerzan los estereotipos que alejan a las jóvenes a interesarse por las disciplinas STEM. Entonces, trabajar con ellos desde una perspectiva de género es fundamental”, detalló Coto.