A 150 días de cuarentena. Bochornos y algo más.
Lo que no suma resta y en cuarentena las condiciones para mostrar miserias estuvieron dadas. El verano se resistía a irse. Los diarios nos despertaban con un mismo mensaje en sus tapas; #SomosResponsables, “Al virus lo frenamos entre todos”, fechaban 19 de marzo. No había grieta. Insólito, fue una ráfaga de amor.
Ráfaga de amor
Italia marcaba record de muertos en un día, casi 500 y China respiraba un día sin contagios. El mediodía estaba pesado, húmedo y el sol picaba fuerte. Los chicos salían de sus colegios y la comunidad educativa pedía a gritos que suspendan las clases. El reclamo era que el Presidente hable, actúe. Era la antesala del famoso “lockdown” decretado el 20 de marzo por el gobierno. En la previa del decreto no se pensaba que el virus podía llegar a la Argentina, “hay una baja probabilidad de que llegue el coronavirus al país, es un virus circunscripto a China que hizo cosas excepcionales, como tener en cuarentena a 50 millones de personas” era el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, que remarcaba más preocupación por el dengue que azotó al país como nunca antes, que por el coronavirus que hoy nos hace soplar las velitas de 150 días en cuarentena, 5.565 personas fallecidas y 205.697 contagios en el país.
Se cumplía la cuarentena estricta y ya teníamos el primer muerto argentino por Covid19. A la vez crecía el índice de confianza del Gobierno bajo el fenómeno “unirse en torno a la bandera”. Era tal la ráfaga de amor que el diputado Mario Negri decía: “El Presidente es el comandante de esta batalla porque lo decidió el país” (duró poquitito).
Casi en línea con el momento histórico-político que vivíamos y luego de un largo silencio el ex presidente Mauricio Macri reapareció en un encuentro con otros ex mandatarios y en plena concordia soltó: “Para mí, mucho más peligroso que el coronavirus es el populismo. El populismo lleva a hipotecar el futuro”.
Ya abril y el otoño decoraba los arboles de Palermo. El Gomero histórico de Recoleta esperaba a Sara con su sillita para adorar el sol como cada día. La naturaleza sigue su orden y no responde a los mandatos humanos. La octogenaria cruzó Avenida Libertador con su reposera, no sabía que las fuerzas de seguridad la esperaban. Los medios se escandalizaban con su irresponsabilidad. Mientras tanto los geriátricos ya eran noticia; el covid19 había llegado a jugar con la fragilidad del paso del tiempo.
Agua y Jabón. Alcohol en gel y papel higiénico
Mientras una cadena de farmacias escondía el alcohol en gel, los carritos de supermercados se llenaban de papel higiénico. La masa madre era la estrella y las fake News sobre el origen del “coronavirus” corrían por las venas de whatsapp.
Solo agua y jabón se necesita repetía el Presidente y nos enseñaba a lavarnos las manos mientras extendía la cuarentena. Muy cerquita de Casa Rosada, Ramona, líder de la Garganta Poderosa y vecina del Barrio 31 hacía una semana que repetía “No tenemos agua, nos vamos a contagiar” Se murió. La maldad es prima hermana del Covid, se encarniza con la pobreza y la tercera edad.
Bochornos, banalidades y el amor
Los bochornos y las rupturas de la cuarentena no fueron únicamente autoría de líderes o personajes públicos, hubo para todos los gustos: el Baby shower de Necochea que dejó 20 imputados.
El amor siempre está y rompió la cuarentena en formato de casamiento judío en el barrio de Once con más de 100 personas invitadas. La música calma las fieras y el “Pato Zambrano” ( DJ) lo sabe, y sacó sus parlantes al balcón de Talcahuano al 1.200 incitando a que los vecinos salgan a bailar a la vereda.
La cuarentena seguía, los contagios también y aparece el término “AMBA”. Éramos un combo y lo mismo que sucedía en el Barrio 31 se trasladaba a los barrios populares del gran Buenos Aires que empiezan a ser noticia. El Ministro de Salud resuelve junto al Ministro de Seguridad Sergio Berni, “La cuarentena comunitaria”, que desnuda el hacinamiento. Pero la vergüenza de la política se filtra y deja expuesto al intendente de José C.Paz, Mario Ishii. “Yo los tengo que cubrir cuando están vendiendo falopa con las ambulancias” decía el hombre del conurbano con fastidio.
El agobio se empieza a escuchar en los medios. La “Cocina de olla” se pone de moda. Los alumnos, los que pueden, estudian por Zoom. Los runners asaltan “El Rosedal” para recuperar la vida al aire libre y estalla la grieta, “es una imagen no demasiada buena” decía Daniel Gollan Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires ante el mesurado silencio de Fernán Quiroz, Ministro de Salud porteño. Atrás dejamos #SomosResponsables, y la marcha en contra de la cuarentena profundiza la grieta.
Papelones y Show
En el podio de los bochornos compiten dos líderes. Por un lado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump que registra casi 170 mil muertes por coronavirus, pidió modificar una ley que tiene que ver con el agua para que “las duchas tengan una mayor presión”. Su par de Brasil Jair Bolsonaro, le compite fuerte. Se burló del coronavirus. Lo contrajo y dijo que tuvo una gripezinha. Redobló su paso por la ignorancia y aseguró en los últimos días que es “la prueba viva” de la “eficacia” de la cloroquina contra coronavirus y que más de los 100 mil compatriotas muertos a causa del virus no hubiesen llegado a su deceso de no ser por este componente desaconsejado por la OMS.
Y si de escenas circenses recordaremos en esta tragedia mundial que aún vivimos, será la de Viviana Canosa, locutora y periodista que intimó a tomar dióxido de cloro al aire. Sí, dióxido de cloro al aire, un líquido prohibido por la ANMAT y sobre el que intentó hacer apología de su ingesta como tratamiento contra el Covid-19. Hace horas se llevó puesta dos vidas; un menor de cinco años en Neuquén y un adulto en Jujuy.
Cerca de cumplir los 150 días de aislamiento la esperanza tiene formato de Ciencia. La vacuna se empezará a producir en el país con inversión privada y capital humano científico propio. La política nos regala la foto de tres líderes; el Presidente Alberto Fernández, el gobernador de la Provincia Axel Kicillof y el jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta, que dan muestras claras de cómo trabajar en conjunto. En nuestras mentes y la de 7000 millones de personas este año quedará como aquel que la Naturaleza nos puso un correctivo.
Sara Di Tomaso, @sditomaso