Australia arde a costas de la falta de control y la negación
La “temporada de incendios” del hemisferio sur durante fines de 2019 y principios de 2020 es una radiografía de los problemas que especialistas intentan vincular y resolver desesperadamente: la falta de control sobre el uso de las tierras para cultivos y el cambio climático. De estos dos factores se desprendes muchos otros, científicos, políticos y hasta sociales.
Al igual que con los incendios en el Amazonas, los de Australia están alimentados por el abuso del uso de las tierras, la sequía, las altas temperaturas y los vientos que alimentan los frentes. El sur del país está en alerta desde septiembre, pero en las últimas semanas los focos ya son más de 130 y desde la Universidad de Sydney calculan que hay más de 480 millones de animales muertos, algunas especies, como el Koala, en peligro de extinción.
https://www.saraditomaso.com/2019/08/27/amazonas-en-fuego-i-andres-napoli-y-juan-battaleme-analizan-las-consecuencias-de-la-politica-bolsonaro/Cuando Brasil llegó al pico máximo de su tragedia forestal, su presidente Jair Bolsonaro seguía dándose el lujo de negar que el cambio climático y su falta de regulación al sector agropecuario fueran factores que alimentaran el fuego. Australia tiene la (in-) fortuna que tener un personaje de características similares como su Primer Ministro. Scott Morrison recién el 21 de diciembre (cuando suspendió sus vacaciones en Hawaii) admitió que los incendios estaban vinculado al cambio climático y se propuso aplicar políticas a largo plazo para el control de emisiones de gases.
“Nuestro Gobierno y yo siempre hemos reconocido la conexión entre los episodios meteorológicos y los incendios con el impacto del cambio climático global. Pero lo que no haremos es actuar de forma precipitada o en modo de crisis o pánico”
Morrison también coincide con los especialistas en materia ambiental que explican que los usos de la tierra también inciden en los incendios. Las plantaciones excesivas y las tierras maltratas dejan de funcionar como protectoras del ecosistema y las quemas preventivas no alcanzan. La región atraviesa la temporada más ceca en 120 años con falta de lluvias desde 2017. Esto se suma a uno de los veranos más calurosos registrados con temperaturas que promedian los 42°C. El combo fatal lo completan las ráfagas de viento inesperadas.
Los números del fuego
Hasta hoy, 7 de enero de 2020, los muertos en Australia llegan a 24 y hay decenas de desaparecidos. Además, hay más 480 millones de animales muertos, casi 15 mil casas destruidas y más de 6 millones de hectáreas afectadas (esto es el doble de lo afectado en la Amazonia).
Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá son algunos de los países que se sumaron a los miles de bomberos voluntarios australianos y el ejército nacional para controlar la situación.
Mientras tanto, famosos locales con reconocimiento mundial empezaron a abrir cuentas para recaudar fondos, como el actor Chris Hemsworth que donó un millón de dólares o las cantantes Kylie Minogue y Pink que se sumaron 500.000.
Además de recaudar dinero, La Cruz Roja y el Ejército de Salvación suman voluntarios y donaciones de todo el mundo para los centros de evacuación y recuperación, el tratamiento de animales y los esquipos de socorristas.