El otro camino a la pobreza: la precarización laboral y la desocupación encubierta
El 2019 dejó cifras dolorosas sobre la situación social en Argentina. La inseguridad alimentaria y la pobreza son las peores cifras registradas en años, pero una variable que afecta directamente a estos factores es la situación laboral de la población económicamente activa.
Según el último informe del Instituto del Pensamiento y Políticas Públicas, en base a datos del INDEC, el deterioro de la situación laboral se da, no sólo por la desocupación, si no por el gran crecimiento de la precarización escondida detrás del monotributo o “independiente”, o directamente por el paso del empleo formal al informal. El problema, es que quiénes no son víctimas de estas dos situaciones y sí tienen un trabajo en blanco, igual están en permanente búsqueda de nuevos o más empleos para lograr cubrir los gastos básicos para llegar a fin de mes. Todos estos grupos representan el 28% de la población activa.
Todas las aristas mencionadas son las que desembocan en cinco millones y medio de personas clasificadas como en ´búsqueda de empleo. Cuando desde el IPyPP analizan el período 2015-2019, de los 1.284.000 puestos de trabajo que se generaron, 874 mil son cuentapropistas y 334 mil son asalariados no registrados.
Un crédito para pagar otro crédito
La inflación y la pobreza acarrean a un crecimiento en las deudas y una baja en la calidad de vida. Según la investigación de FIRST Corporate Finance Advisors de diciembre, una familia promedio necesitó el equivalente a tres meses de ingresos para cubrir sus pasivos. Como explicó Guillermo Barbero en Tercer Tiempo, “El número de deudores está en el monto más alto de los últimos años, ronda el 5% del total y está asociado a la situación económica” porque se van sacando nuevos créditos para cubrir los anteriores ante la imposibilidad de mejorar los ingresos familiares por la falta o deterioro de la situación laboral.
“Cuando hay mucha oferta de créditos, se va sacando otro para saldar el anterior. En este último tiempo, las entidades empezaron a darle créditos y tarjetas a segmentos que antes no contaban con eso” (Guillermo Barbero)