El protocolo de Interrupción Legal del Embarazo ya existía, pero no se garantizaba en toda la Argentina. En noviembre pasado, el entonces Secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, había publicado su actualización en el boletín oficial, pero fue vetado y eso derivó en su renuncia. Pasaron pocos días, cambió el presidente, cambió el Gobierno y con ello Salud volvió a ser un Ministerio, una vez más a cargo de Ginés González García, que ya había ejercido el cargo entre 2002 y 2007. Su primera decisión fue retomar el Protocolo ILE, actualizarlo y oficializarlo en todo el país.
“Hacer el protocolo de Rubinstein fue un trabajo de un año y todos consideramos que era un buen momento, nadie imagino que Macri lo iba a vetar a pocos días de dejar su cargo”
¿Pero qué significa esto? ¿Por qué es tan importante? Eso lo explicó la Doctora Sandra Vázquez, del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Ciudad de Buenos Aires, en Tercer Tiempo. El derecho de personas gestantes a interrumpir un embarazo en casos de abuso o riesgo para su salud ahora fue actualizado para todo el país y se deberá trabajar para lograr su aplicación en todos los hospitales. “Es un protocolo más, un procedimiento médico, no tenemos que tener miedo a nada. Es obligación nuestra brindar todo el asesoramiento y contención”.
“El Protocolo ILE fue una resolución de Ginés González García a pocos días de asumir, mostrando que se va a cumplir la ley. La discusión entre verdes o celestes es otra cosa”
La correcta aplicación del Protocolo ILE es una herramienta más para que las personas accedan al cuidado de su salud. “Es una deuda pendiente. En algunas provincias no funcionaba, es como pasa con la ESI que la aplicación no es equitativa”.
“Esperemos que se llegue a un consenso que permita a las mujeres gozar de una salud reproductiva segura”